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15/marzo/2012

Proyecto Puntual de Investigación 1999

  • Intervención Puntual: “Estudios estratigráficos y análisis constructivos”

El principal objetivo fue la obtención de un perfil histórico desde el terreno natural hasta la actualidad a través de seis sondeos situados en puntos estratégicos con los que dotar al Alcázar de una topografía histórica básica que guiara las previsibles indagaciones ulteriores. Las zonas señaladas fueron: c/ Joaquín Romero Murube, Patio de Banderas, Puerta de la Alcoba, zona de los Grutescos, liza Muralla del Agua, y Puerta Marchena. El perfil paleogeológico Norte-Sur mostraba un fuerte desnivel que partía desde la cota + 8.00/9.00 m. al Norte hasta +3.00/4.00 m. en el extremo Sur. Estamos en el flanco meridional de la terraza pleistocena T13 constituidas por arcillas rojizas carbonatadas colmatadas por rellenos de aluvión rojizo. Los restos antrópicos más antiguos se situaban sobre esta terraza, bajo la muralla Septentrional del Alcázar, datados en el s. VII-VIII a.C. A pesar de haber registrado solamente material cerámico sin estructuras asociadas fue una prueba fehaciente de la ocupación primigenia de la ciudad sobre el límite meridional del promontorio primitivo. La construcción del primer recinto supuso la destrucción de los niveles posteriores al s. VIII a.C., tan solo se podía evidenciar una ocupación romana posterior por el material registrado en el relleno de su cimentación donde se mezclaban las producciones turdetanas, republicanas e imperiales con fragmentos cerámicos de mediados del s. XI. Cotejando los restos excavados por Bendala en el límite Norte del Patio de Banderas y las estructuras conservadas en el sector Sur (SE-II) se pudo resolver el perfil ocupacional romano dentro del primer recinto. Lo más significativo era la diferencia de cotas entre ambos sectores durante el periodo imperial con más de 3 m. de diferencia en apenas 50 m. de distancia, dejando la gran incógnita de la solución empleada para salvar este desnivel en la zona central de la plaza, bien la muralla romana, bien algún otro recurso que en esos momentos se nos escapaba. La reactivación fluvial postimperial colmata las estructuras romanas y regulariza la topografía posibilitando una ocupación tardía en el Patio de Banderas pero ya a cotas homogéneas. La caída de la terraza se traslada hacia el Sur donde aún no se dan las condiciones apropiadas para una ocupación estable. Tras un hiato ocupacional que abarca desde el s. VII al s. X se localizan las primeras construcciones altomedievales en la zona del Patio de Doncellas con una instalación alfarera de hornos califales. El resto del sector no se urbanizará hasta época Taifa, a inicios del s. XI. A este periodo corresponden las viviendas localizadas en el Patio de Banderas y Patio de Montería, anulando y expoliando los edificios tardíos subyacentes. En el sector oriental, sobre la muralla primitiva del Agua se levanta un nuevo muro almohade previo a la incorporación en 1172 de las conducciones de agua procedente de los Caños de Carmona, merlones y barbacana. La Puerta del Agua o Yahwar también es posterior a la muralla registrándose la continuidad de dos lienzos bajo el vano de entrada, uno almohade inicial y otro Taifa. Hacia el Sur partía de la torre del Agua otra muralla de tapial de época Almohade recrecida y revestida durante el s. XVII por las obras de Vermondo Resta con la galería de los Grutescos.