116 Apuntes del Alcázar de Sevilla
RESTAURACIÓN
1. ANTECEDENTES
H
istóricamente, la transfor-
mación de la muralla urbana
almohade para la construc-
ción del Grutesco se realizó
a principios del siglo XVII,
bajo las órdenes del arquitec-
to Vermondo Resta, entonces maestro mayor del
Alcázar. La erección de dicha muralla se fecha en-
tre finales del siglo XII y principios del siglo XIII,
ejecutada con tapial y con la disposición de una
barbacana al exterior. Si observamos el plano de
Olavide de 1771, el primero en representar la cer-
ca urbana de Sevilla
1
, el tramo en cuestión formó
parte de uno mayor que arrancaba en la Torre del
Agua —prácticamente perpendicular a la Mu-
ralla del Agua— y llegaba hasta la Puerta de San
Fernando, donde realizaba un nuevo quiebro en
ángulo agudo para discurrir paralelo al Tagarete
hacia la Puerta de Jerez —figura 2—.
Originalmente, la muralla tendría huertas a am-
bos lados. Posteriormente, a partir del siglo XVI,
comienzan a convertirse en jardines las situa-
das al oeste de la Galería, manteniéndose como
huertas —Huertas del Retiro— las del otro lado,
que pasarán a convertirse en jardines ya a princi-
pios del siglo XX.
Volviendo a la cerca urbana de origen almohade,
en lo que respecta al interior del conjunto palatino
el tramo de muralla que corresponde al Grutesco
cerraba el denominado Recinto IV del Alcázar,
que junto con el Recinto V configuraba la Alca-
zaba exterior del núcleo abadí e inicial almohade.
Esta zona, en sus inicios acceso principal desde el
camino de la Buhaira, quedaría relegada a un pla-
no secundario tras la ampliación del Alcázar y sus
murallas hacia el Guadalquivir
2
—figura 3—.
Ese recorrido elevado por el adarve de la muralla
desde laTorre delOrohasta la Puerta de Jerez era el
que se preveía que debía hacer Felipe III en su visita
